Fue inaugurada en la Favela Mineira, la primera cancha de fútbol del mundo iluminada por la energía generada por el movimiento de los jugadores.
Esta nueva tecnología, llamada Pavegen, fue construida en una despreciable cancha de piso de tierra que ya existía en la favela. Doscientas placas confeccionadas en un 80% con material reciclado fueron instaladas bajo un nuevo césped para captar la energía cinética de las pisadas de los jugadores.
En la noche, el 100% de la luz es generada por esta energía cinética. Durante el día, el 75-80% de la energía proviene de un panel solar instalado arriba de una escuela de samba, al lado del campo.
“Todavía estamos desarrollando la tecnología, así que los costos siempre están disminuyendo“, indicó el pasado miércoles el presidente y fundador de la empresa Pavegen, el británico Lawrence Kembell-Cook, al inaugurar la nueva iluminación.
Pedro Paulo Ferreira, presidente de la Asociación de Residentes de Mineira, se congratuló del proyecto. “Empezamos a creer más en el apoyo de empresas privadas que del poder público, que ha propuesto tantos proyectos sin hacer nada”, señaló.
“Hicimos todo gratuitamente, este proyecto no va a costar nada a la comunidad”, prometió el presidente de Shell Brasil, André Araujo, que impulsó la nueva iluminación junto a la alcaldía de Rio. “Ahora dejamos toda la gerencia del campo a ellos”, añadió.
También los jugadores dicen que tienen que pagar 50 reales por hora por equipo para jugar en el campo (y 70 reales los fines de semana).
Aunque el proyecto fue aprobado por los habitantes en una votación pública, hoy la comunidad está dividida sobre los cambios de su campo de fútbol.
“De lunes a viernes, esta cancha está vacía”, dijo Bruno Olivera, un funcionario de hospital de 25 años. “Hoy tenemos que jugar afuera de nuestra comunidad porque no tenemos las condiciones para poder pagar. Quien juega aquí viene de afuera“.